Estructura de la piel
Estructuralmente, la piel consta de tres capas bien diferenciadas, la epidermis, la dermis y la hipodermis:
- La epidermis es la capa más externa. Tiene por termino medio un milímetro de espesor, aunque es mucho más gruesa en las palmas y en las plantas y menos en los párpados. Está constituida por varias capas de células llamadas queratinocitos, dispuestas unas encima de otras como ladrillos en una pared constituyendo una barrera impermeable para casi todas las sustancias. Se regenera cada 2 meses y su función es mantener la piel hidratada, así como de protegernos de la radiación solar. La epidermis se halla constituida a su vez por diferentes capas, que reciben distintos nombres; de un nivel más profundo al más superficial, son las siguientes:
- Capa basal o germinativa: Está formada por una hilera de células vivas que desarrollan una gran actividad y que constantemente regeneran la epidermis. En esta capa se encuentran los melanocitos, células de forma estrellada cuyos brazos o prolongaciones se denominan dendritas, y que son las células responsables de la fabricación de la melanina. La melanina es un pigmento que contribuye al color de la piel y nos protege de los posibles efectos negativos de los rayos solares. Entre los queratinocitos y los melanocitos se da una relación muy especial, ya que la melanina elaborada por los melanocitos es transferida a los queratinocitos, sin conocerse aún el mecanismo por el que esto se produce. Además en esta capa también se encuentran células del sistema inmunológico (células de Langerhans) encargadas de presentar los antígenos (sustancias extrañas del exterior) a los linfocitos, e iniciar así la respuesta inmune de defensa.
- Capa espinosa: Se sitúa por encima de la capa basal y está constituida por varias hileras de células que representan otro estadio de evolución de las células basales. Las células de la capa espinosa se unen entre sí y con las de la capa basal constituyendo un sólido “armazón”.
- Capa granulosa: Está formada por elementos celulares aplanados que contienen gránulos de queratohialina, sustancia córnea característica de esta capa. Estas células no poseen capacidad de dividirse, ya que están dedicadas exclusivamente a la síntesis o formación de queratina.
- Capa córnea: Está constituida por capas de células muertas denominadas corneocitos que constituyen el último paso en la evolución de los queratinocitos desde su origen en la capa basal. Se encuentra en constante descamación, aunque en condiciones normales este fenómeno es imperceptible. Así nuestra piel se renueva constantemente. Esta capa aparece en toda la piel, excepto en las mucosas (o sea, labios, vulva, boca, etc.).
- La dermis forma la mayor proporción de la piel y constituye el verdadero soporte de este órgano. Tiene un espesor de unos cuatro milímetros. Esta dividida en tres zonas que, de un nivel más superficial al profundo, reciben los siguientes nombres: Dermis papilar, dermis reticular y dermis profunda. Ya no se trata de capas de células superpuestas, como sucedía en la epidermis, sino de un complicado sistema de fibras entrelazadas, embebidas de una sustancia denominada "sustancia fundamental", en la cual se sitúan una extensa variedad de tipos de células. En la dermis se encuentran también los anejos cutáneos, que son de dos tipos: córneos (pelos y uñas) y glandulares (glándulas sebáceas y glándulas sudoríparas). También se encuentran los vasos sanguíneos que irrigan la piel (la epidermis no posee vasos) y las terminaciones nerviosas.
Los tipos de fibras que constituyen el armazón de la dermis y que dan lugar a la tersura, la flexibilidad y la elasticidad de la piel son:
- Fibras de colágeno: Son el principal componente de la dermis; al microscopio se muestran con un aspecto blando y ondulado.
- Fibras elásticas: Aunque más escasas que las anteriores, tienen su importancia, pues son las responsables de la elasticidad de la piel.
- Fibras de reticulina: Son muy escasas y se disponen alrededor de los anejos (pelos, uñas, glándulas) y de los vasos sanguíneos.
Las células que forman principalmente la dermis se denominan fibroblastos. Son las que se encargan de producir las fibras de colágeno y elásticas y la sustancia fundamental. Existen además distintas células del sistema inmunológico (linfocitos, macrófagos, eosinófilos y mastocitos) presentes en número variable dependiendo de las circunstancias de la piel, aumentando cuando existe inflamación. En este supuesto además se encuentran células extravasadas desde los vasos sanguíneos, hematíes y leucocitos.
La sustancia fundamental se encuentra entre las fibras y está constituida por proteínas (sustancias características de los tejidos orgánicos), electrólitos (como el sodio o el potasio), glucosa y agua.
- La hipodermis es la capa más profunda de la piel. También se llama tejido celular subcutáneo o panículo adiposo. Se halla constituida por gran multitud de adipocitos (células grasas), dispuestos en lóbulos, separados entre sí por haces de fibras colágenas y elásticas que reciben el nombre de trabéculas. La grasa forma un tejido metabólico muy activo que además protege al organismo proporcionándole amortiguación y aislamiento térmico.
Tatuajes
El término tatuaje proviene del polinesio tau-tau, que remeda el sonido producido por los martillos al percutir sobre los huesos que utilizaban los tahitianos cuando realizaban figuras decorativas sobre la piel.
Tatuarse implica introducir sustancias (pigmento insoluble) en la dermis, y a veces hasta la hipodermis, con el objeto de crear marcas permanentes. Esto se realiza mediante inyección directa del pigmento con aguja.
El pigmento más usado es el carbón (grafito), además de pigmentos biológicos y extractos de plantas y óxidos minerales (ocre). Actualmente se utilizan alrededor de 50 pigmentos, entre los que se encuentran sales metálicas y colorantes sintéticos.
La inserción del pigmento en la piel desencadena una respuesta inflamatoria, que se manifiesta como descamación inicial de la epidermis e inflamación de la dermis. El pigmento es fagocitado como cuerpo extraño por macrófagos de la dermis, y posteriormente drena gran parte hacia los ganglios linfáticos, quedando un residuo en los macrófagos.
Otro tipo de tatuajes son los de henna, también llamados temporales, porque duran aproximadamente dos semanas, y a diferencia de los otros tatuajes, no se utilizan agujas ni otros objetos para perforar la piel. La henna es una planta originaria de India y el norte de África, cuyas hojas son molidas y mezcladas con aceites para formar una pasta que tiñe la piel color café u ocre5.
Los tatuajes pueden ser
- accidentales (injurias por abrasión)
- reparativos/cosméticos (reconstrucción de areola)
- iatrogénicos (uso de solución de Monsel o percloruro férrico)
- decorativos, los que constituyen un arte reconocido desde la antigüedad (momias egipcias) y popularizado desde los años ’90.
LOCALIZACIONES
Respecto a las localizaciones de los tatuajes, si bien la mayoría de las comunicaciones informan del predominio de los sitios cubiertos, para poder así ocultarlos por su carácter permanente, nuestros pacientes se tatuaron en sitios expuestos y fácilmente visualizables como las manos, maléolos y antebrazos.
CONTRAINDICACIONES DE LOS TATUAJES
- Embarazo
- Dermatosis activas: Verrugas, herpes, infecciones bacterianas
- Dermatosis cutáneas con isomorfismo: liquen, soriasis.
- Historia de cicatrización queloidea
- Tratamiento con isotrtinoina: Debido a reportes de pacientes con formación de queloides y cicatrices hipertróficas posterior a la cirugía, no deben hacerse tatuajes sino hasta un año posterior a suspender la droga
- Dermografismo
- Discrasias sanguíneas: Pacientes con anemia, disminución de plaquetas o trastornos de la coagulación son una contraindicación absoluta.
- Anticoagulantes
- Alteraciones psicológicas: Los pacientes con trastornos bipolares o depresivos son muy difíciles de complacer y sus expectativas respecto del procedimiento exceden la realidad, lo que constituye una contraindicación para procedimientos permanentes
COMPLICACIONES:
El procedimiento, sin embargo, no está exento de reacciones adversas. Éstas pueden estar relacionadas con la injuria tisular física o bien con la sustancia remanente en piel.
Las complicaciones de los tatuajes decorativos pueden ser clasificadas como:
• Arrepentimiento o estigmatización social (el carácter permanente de la marca no es siempre evaluado en el momento de la realización).
• Localización de enfermedad cutánea (coincidental o mediada por koebnerización).
Dada la popularidad del tatuaje en nuestros días, las reacciones adversas pueden considerarse relativamente infrecuentes. Basándonos en datos estadísticos provistos por un grupo de estudio de la Universidad de Chicago, el 24% de 500 personas entre 18 y 50 años tenían tatuajes. (0,0082%-0,11%).
Por lo tanto, y dada su baja frecuencia, los tatuajes parecen no representar un serio compromiso para la salud en general.
La reacción aguda inflamatoria ocurre en general en la zona del tatuaje y regresa en 2 ó 3 semanas, lo que se considera reacción de adaptación.
Dermatitis de contacto alérgica: Comúnmente es provocada por tintes o joyerías cuyos componentes provocan alergia en esas personas. En ocasiones las lesiones dermatológicas provocadas por los tintes son desencadenadas por la exposición al sol.
Los tatuajes en rojo han sido las áreas que con más frecuencia resultaron afectadas. Las reacciones a los tintes rojos pueden ser causadas por una variedad de pigmentos, especialmente el sulfuro de mercurio (cinabrio), y el uso de tintas rojas alternativas (sustancias orgánicas no metálicas) ha disminuido poco su frecuencia. Pueden ocurrir tempranamente o luego de meses de realizado el tatuaje.
La composición química de las tintas utilizadas habitualmente para tatuajes es muy variada. Algunos de sus compuestos tienen propiedades potencialmente tóxicas. Éstos pueden encontrarse en el orden de partes por millón (ppm) a partes por billón (ppb). La determinación de tales niveles de concentración requiere el empleo de técnicas de espectrometría óptica o de fluorescencia de rayos-X, que pueden resultar de utilidad para establecer la composición ya que en los tintes comerciales la formulación se desconoce. El análisis realizado en casos reveló distintos componentes metálicos, entre ellos el mercurio, en uno de los casos, probable responsable de la reacción observada.
Por otra parte la prueba del parche (PT) tampoco brinda resultados concluyentes en estos pacientes.
Las reacciones alérgicas al pigmento insertado en la piel van desde reacciones granulomatosas a cuerpo extraño hasta reacciones liquenoides. El pigmento rojo (sulfato de mercurio y óxido de hierro) es el que más frecuentemente se asocia a hipersensibilidad retardada y reacciones liquenoides, aunque estas complicaciones también se observan con otros pigmentos.
En el caso de los tatuajes temporales o de henna, la principal complicación es la dermatitis de contacto alérgica al compuesto parafenilendiamina (PPD) presente en el pigmento de la henna. También es frecuente el uso de tatuajes de henna negro, color que se logra agregando otras sustancias que también pueden producir dermatitis de contacto alérgica, como la goma látex natural.
La erupción tipo eritema multiforme siguiendo a una dermatitis por contacto alérgica fue descripta en un paciente con un tatuaje temporario pero no se hallaron comunicaciones de este tipo relacionadas con tatuajes permanentes
Las complicaciones podrían vincularse a:
a) la presencia de un componente exógeno, capaz de provocar y mantener la reacción, especialmente en los tintes de color rojo,.
b) una predisposición individual, dada la infrecuencia con que ocurren estas reacciones 0,0082%-0,11% de las consultas anuales.
c) una combinación de ambos factores, tal lo sucedido en los casos en que otras personas se realizaron tatuajes con el mismo tinte y el mismo día sin manifestar ningún tipo de complicación.
Fotosensibilidad es la respuesta anormal del organismo ante la exposición a la luz solar natural u otros tipos de irradiación ultravioleta (LIV) inducida por drogas medicamentosas. Esta reacción, que en ocasiones se confunde con la quemadura solar, puede ser desarrollada por una amplia gama de medicaciones de uso relativamente frecuente. Tan es así que hasta las personas que, habitualmente, toleran la exposición a la luz solar y a otros tipos de irradiación UV sin sufrir trastornos, pueden reaccionar con efectos adversos al ingerir determinados medicamentos durante un cierto tiempo.
Psoriasis es una de las dermatosis que puede hallarse localizada en los tatuajes tanto como un fenómeno de Koebner como en forma coincidental. Sin embargo, la mayoría de los casos comunicados en la literatura sobre lesiones coincidentales corresponden a lesiones malignas.
Infecciones Los agentes causales más frecuentes de infecciones bacterianas por inoculación son los mismos descritos para las perforaciones, pero hay casos reportados de infección por Mycobacterium tuberculosis; y también de endocarditis bacteriana secundaria a infección local.
Además se ha descrito infección por virus papiloma e infecciones por hongos en el sitio del tatuaje.
Lesiones malignas en tatuajes, especialmente melanoma maligno, dificultando su diagnóstico precoz al camuflarse la lesión pigmentaria con el tatuaje. También se han reportado casos de melanoma maligno en que clínicamente se encuentran ganglios pigmentados, pero que no muestran micrometástasis al estudio histopatológico, sino que deben su color a la migración del pigmento de tatuajes.
La lesión en la dermis puede desencadenar también el fenómeno de Koebner, por lo que pacientes con dermatosis latentes pueden presentar reacciones en el sitio del tatuaje.
Reacciones liquenoides: son menos frecuentes que las mencionadas anteriormente. Se consideran una reacción de hipersensibilidad demostrada por un infiltrado de linfocitos T, similar a una reacción injerto versus huésped. Las lesiones son características: papulosas, planas, brillantes y pueden estar en la zona del tatuaje o generalizarse. El "patch test" es negativo. El patrón liquenoide podría recordar a un liquen plano común o hipertrófico.
Reacciones pseudolinfomatosas: el linfocitoma cutis puede presentarse posterior a un tatuaje, en general por el color rojo. Pueden aparecer placas similares a un linfoma de células B; es importante conocer estas reacciones para prevenir un diagnóstico erróneo. En la histología presentan un infiltrado denso compuesto por linfocitos en mayor cantidad, algunos histiocitos y gránulos de pigmento.
Cicatrices fibrosas y queloides: pueden ser observadas con frecuencia; con lesiones sobreelevadas, de consistencia firme. Reacciones liquenoides: son menos frecuentes que las mencionadas anteriormente. Se consideran una reacción de hipersensibilidad demostrada por un infiltrado de linfocitos T, similar a una reacción injerto versus huésped. Las lesiones son características: papulosas, planas, brillantes y pueden estar en la zona del tatuaje o generalizarse. El "patch test" es negativo. El patrón liquenoide podría recordar a un liquen plano común o hipertrófico.
Reacciones granulomatosas: pueden ser localizadas y generalizadas. Se debe realizar diagnóstico diferencial en especial con la sarcoidosis, realizando una investigación clínico laboratorial exhaustiva. El pigmento rojo se asocia con este tipo de reacciones. En estos casos los gránulos del pigmento se dispersan en el infiltrado. El "patch test" es negativo.
PIERCING
Perforaciones. Se realizan en tejidos blandos como pabellón auricular, labios, lengua, cejas, ombligo u otra parte del cuerpo, mediante agujas o catéteres de distintos calibres, que permiten insertar el elemento ornamental. Éste es generalmente metálico, y puede ser de níquel o plata, aunque los más utilizados actualmente son acero quirúrgico, niobio y titanio.
Normas higiénicas generales
- Tras la colocación del piercing se debe recomendar la irrigación de la herida dos veces al día, girando al mismo tiempo la pieza en varios sentidos, con antisépticos incoloros como la clorhexidina, que garantizan un mejor cumplimiento de las curas.
- Hay que tener en cuenta que una limpieza excesiva, así como las medidas compresivas o la ropa ajustada, pueden producir cicatrices anómalas (incluso queloides) e infección de la herida.
- Cuando un paciente consulte acerca de la posibilidad de colocarse un piercing, debería ser informado de las posibles complicaciones en función del lugar de implantación y de las medidas que deberá adoptar en relación con el piercing tras aquélla.
- Es importante tener en cuenta las características de cada paciente, ya que aunque el uso de nuevos materiales hace que las complicaciones alérgicas sean raras, algunas patologías se pueden agravar como puede ser el caso de la esclerodermia, o complicar, caso de la infección de prótesis (valvulares, ortopédicas), por lo que en estos casos la implantación estaría contraindicada. Una de las complicaciones más frecuentes citadas en la bibliografía es la endocarditis, que se puede producir incluso en pacientes jóvenes sin prótesis valvulares.
- En mujeres embarazadas hay que tener en cuenta que la distensión abdominal puede rechazar un piercing umbilical; y que uno practicado en un pezón debe ser retirado al sexto mes y no reponerse antes de 3 meses de finalizar la lactancia.
Recomendaciones
- Ante un paciente con piercing que presente alguna complicación se debe realizar un planteamiento distinto en función de la gravedad de aquélla.
- No siempre estará indicada la retirada del piercing, como en el caso de la protrusión del pezón o de la supuración del ombligo durante el primer mes.
- Ante los signos de alarma se debería proceder a retirar la pieza, así como al tratamiento sintomático de cada caso.
- En ocasiones la extracción del piercing se ve dificultada por su adherencia a estructuras vecinas; en estos casos la técnica de retirada es similar a la de la implantación, y consiste en realizar una nueva perforación, mediante un catéter intravenoso de diámetro ligeramente mayor al del piercing y extraerlo a través de la guía (que se puede dejar si la retirada va a ser temporal como, por ejemplo, a la hora de realizar exploraciones radiológicas o intervenciones quirúrgicas con anestesia general).
- El empleo de profilaxis antibiótica para evitar las complicaciones infecciosas requiere tener en cuenta la flora implicada en cada una de las localizaciones.
- En este sentido se debe pensar fundamentalmente en la flora saprofita de piel y de mucosas, por lo que la cloxacilina y la amoxicilina-clavulánico podrían ser opciones válidas, respectivamente.
Ubicaciones
Las ubicaciones más frecuentemente reportadas son:
- Pabellones auriculares (74%),
- Lengua (61%),
- Pezón (58%),
- Ombligo (41%),
- Nariz (33%)
- Genitales (28%).
Complicaciones médicas de perforaciones
Inflamación aséptica: Ocurre en todos los piercing y es producida por el trauma en el tejido al perforar la piel. La joya actúa en este caso como un cuerpo extraño. Se produce edema, eritema, dolor, formación de costras y secreciones serohemáticas, que peden perdurar hasta la completa cicatrización, que puede variar de acuerdo al sitio de implantación.
Dermatitis alérgicas: La sensibilidad al níquel es un problema común; en la literatura internacional se refiere que afecta a un 10% de las mujeres y a un 1% de los hombres. La sensibilidad al níquel es un fenómeno que en la mayoría de los casos se relaciona con la joyería de fantasía. La dermatitis alérgica de contacto se caracteriza por eccema que aparece aproximadamente 72 horas después del contacto con la sustancia desencadenante; el lapso de aparición puede alcanzar los 10 días; se trata de una reacción retardada, mediada por inmunidad celular.
La reacción alérgica no sobreviene necesariamente con el primer contacto, puede aparecer después de meses o años de tolerancia.
Las dermatosis causadas por el oro pueden tener su origen en la exposición directa a objetos elaborados con oro en donde se produce dermatitis por contacto. En la literatura internacional se encuentra la comunicación de casos aislados de reacciones alérgicas al oro, La alergia de contacto puede presentarse a cualquier edad, la dermatosis relacionada con joyería, es más frecuente en mujeres jóvenes y la estomatitis de contacto se presenta básicamente en adultos mayores, sin predominio de sexo.
Infección piercing: Cerca de 10% a 20% de las perforaciones se infectan, siendo los agentes causales más frecuentes el Staphylococcus aureus, Streptococcus grupo A y Pseudomona spp, que pueden ocasionar cuadros infecciosos severos.
También se describen infecciones locales como la de herida operatoria en cirugía laparoscópica, en pacientes con perforaciones en el ombligo; las infecciones mamarias por micobacterias, secundarias a perforaciones en los pezones, que pueden simular una lesión maligna; y los abscesos pericondrales en oreja y nariz.
La supuración se considera normal el primer mes en la zona umbilical, y sus complicaciones más frecuentes son la cicatrización anómala y la formación de abscesos.
Es importante saber que no se debe implantar un piercing en ombligos protuyentes, ya que una infección del piercing podría extenderse a órganos intraabdominales a través de los restos del cordón umbilical.
Endocarditis bacteriana se han descrito numerosos casos de endocarditis bacteriana secundaria a infecciones locales en sitios de perforaciones, especialmente en pacientes con cardiopatías congénitas o daño valvular previo y en los casos de perforaciones en la cavidad oral. También se han descripto transmisión de otras enfermedades sistémicas.
Queloides Las perforaciones de tejidos blandos también pueden producir desgarros, sangrado, formación de queloides . Estos últimos son más frecuentes en pacientes que se perforan los lóbulos de las orejas después de los 11 años de edad y que tienen antecedentes familiares de queloides, y reacciones alérgicas, especialmente dermatitis de contacto alérgica por metales.
Reacciones granulomatosas Pueden deberse a una reacción a cuerpo extraño a un fenómeno de hipersensibilidad o ser una manifestación inicial de una sarcoidosis.
Desgarros y Traumatismo: Es más frecuente cuando los adornos se localizan en partes del cuerpo que están más expuestas al roce con la ropa u otros objetos. El trauma del piercing de oreja es común, las laceraciones y desgarros pueden ocurrir tras caídas, accidentes automovilísticos, deportes de contacto, violencia física, etc. La laceración simple ocurre cuando el piercing es forzado por el lóbulo es especial cuando el orificio se ha cerrado. El uso prolongado de joyería pesada puede ocasionar un orificio alongado o una deformidad bifida del lóbulo.
Hemorragia: Durante estos procedimientos puede producirse una hemorragia de mayor o menor magnitud, fundamentalmente en la lengua, y genitales. La perforación nasal puede estar acompañada de abundante hemorragia que puede conducir a la formación de un hematoma septal.
Condritis y pericondritis: Son afecciones de los cartílagos. La oreja, por tradición, es el lugar más frecuente de implantación. La condritis y la pericondritis sólo se producirán si el piercing atraviesa el cartílago. Esto es debido a la naturaleza avascular del cartílago. La pericondritis y el absceso auricular ocurren en el primer mes después de la colocación, en especial durante el verano. La pericondritis se presenta como un aumento de volumen doloroso, y rojizo que frecuentemente desplaza el lóbulo de la oreja, si no se la trata, las infecciones menores pueden evolucionar hacia una pericondritis, un absceso auricular y hasta la necrosis. La infección de partes blandas en esta localización es muy rara. Esto también es aplicable al cartílago nasal, donde se puede ocasionar la perforación del tabique o la necrosis de la pared nasal externa.
La implantación interocular sobre el puente nasal no es recomendable, puesto que es una zona de paso de distintos fascículos vasculonerviosos.
Rechazo piercing Cuando un piercing es rechazado (expulsión de la pieza de manera natural por la reacción inflamatoria que genera), hay que pensar en una implantación incorrecta por insuficiente tejido de sujeción o en un tamaño inadecuado de la pieza para el orificio y/o la zona en cuestión. Este fenómeno es frecuente tras implantación en la cola de la ceja, lo que además puede dar lugar a depilación de ésta. Otra complicación a la larga del piercing en la ceja es el aumento de laxitud de los tejidos, que pueden llegar a caer sobre el párpado ocasionando molestias en la visión normal. No hay que olvidarse de la posibilidad de infección infraorbitaria por proximidad. La implantación debe realizarse en la parte externa de la ceja (mitad externa) para evitar las estructuras fasciculares, al igual que en el caso del puente nasal.
Sistémicas: Una manipulación inadecuada puede provocar la adquisición de muchas enfermedades de transmisión parenteral, entre las más temidas están el SIDA y la hepatitis B, TBC sífilis, y otras ETS.
Afectaciones sociales y psicológicas: Es frecuente que el (la) adolescente, con la misma desesperación que se realizó perforaciones y/o tatuajes, después de cierta tiempo, decida retirarlos, ya sea por pretender una nueva reinserción social, o por una percepción personal de estos adornos. Dependiendo de la localización, magnitud o materiales empleados, no siempre es posible eliminar o disimular los mismos.
Aspiración: Los piercing nasales y los orales pueden llegar a aspirarse o deglutirse.
Problemas asociados a la ubicación del piercing
Navel Piercing El piercing umbilical o navel es el mas popular entre los de auto colocación. La fricción por la ropa o por fajas puede acarrear maceración de la piel que trae aparejado retardo en la cicatrización de la herida y mayores posibilidades de infección. La cuidadosa colocación y evitar fijaciones rígidas pueden minimizar el problema. Los navel superficiales a menudo tienden a migrar por la superficie de la piel debido principalmente al uso de joyería pesada. Esto es mas problemático en personas con sobrepeso y en los estadios finales del embarazo
Piercing en el pezón Antes de la colocación de piercing en el pezón y en la areola debe informarse al paciente de largo tiempo requerido para la completa cicatrización y la posibilidad de infecciones retardadas. Se han reportado formación de abcesos y celulitis. Los efectos en la lactancia no están claros, pero la joyería o las cicatrices pueden impedirla o bloquear un conducto galactóforo, lo que trae efectos adversos sobre la correcta alimentación de los lactantes.
Piercing Genital: Los sitios de piercing genital masculino incluyen el glande del pene, la uretra, piel y escroto. En las mujeres el clítoris, labios menores o mayores y perineo.
La mala cicatrización y la hemorragia persistente son las complicaciones más frecuentes en el área genitourinaria. Las razones que se suelen argumentar a favor de esa práctica pertenecen a la esfera de la sexualidad, sobre todo en cuanto a los piercing en clítoris, aunque existen piercing meramente decorativos, caso de los escrotales.
Hombres La joyería insertada en el glande del pene a menudo interrumpe el flujo urinario. Puede haber parafimosis (dificultad de retraer el prepucio) y priapismo (erección continua), se han reportado casos de fístulas uretrales, hemorragias, abscesos, condilomas acuminados y cicatrices queloides. La implantación atravesando un seno cavernoso generará una hemorragia excesiva, que también puede desencadenarse postimplantación en caso de erección si se produce poco después de aquélla, por lo que habrá que evitarlas durante al menos 10 días.
Mujeres Puede haber hemorragias, infecciones, reacciones alérgicas, queloides. Pueden dificultar la utilización de métodos anticonceptivos, como los profilácticos, que son mas propensos a romperse en estos casos. Los diafragmas pueden desacomodarse cuando uno o ambos miembros de la pareja utilizan piercing.
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